En el proyecto Mirador, el tajo de mina ya expone a la tierra rojiza. Antes había selva, y ahora se ven las vías de acceso y taludes generados por los trabajos. Hay mucho desbroce y se calcula que el cono para sacar el material tendrá 1,8 kilómetros de norte a sur y 1,6 de este a oeste, y con una profundidad de 705 metros.
Ángel Cueva Soto, técnico de ECSA, indica que el material se conseguirá a través de voladuras (explosivos). Luego la piedra llegará hasta la Planta de Beneficios por bandas transportadoras hasta los molinos SAC y de bolas, donde será totalmente molido. En el sitio hay enormes maquinarias que servirán para ese fin.
Ese material será tratado en procesos de flotación (con elementos orgánicos) para obtener el concentrado: un polvo gris; se almacenará y luego se lo exportará por vía marítima. Según Cueva, la opción con más aceptación al momento es el Puerto de Guayaquil, aunque aún se analiza la ruta. Y el material exportado será llevado probablemente a las refinadoras de Perú, Chile o China; ya en el mar, los traders se encargan de la negociación.
Los campamentos de ambos proyectos son distintos. En Mirador hay construcciones de oficinas y habitaciones de cemento, rodeadas de plantas y jardines. En Fruta del Norte, las facilidades son menos permanentes. Ambas empresas aseguran que toman las medidas ambientales para que cuando cierre la mina haya un mínimo impacto ambiental. Los taludes que se han generado están ya siendo revegetados a través de la técnica de la hidrosiembra.
El viceministro de Minas, Fernando Benalcázar, explica que se trata de modalidades distintas de explotación minera: el primero de tajo abierto, más expuesto, y el segundo subterráneo. Ambos causan una huella ambiental que es necesario saberla manejar, dice. Según sus datos, Mirador generará unos $ 20.000 millones en 30 años, mientras que Fruta del Norte tiene recursos por $ 6.300 millones en 15 años.
Inversiones de $ 3.800 millones se esperan por minería en Ecuador
De los proyectos mineros se esperan $ 3.800 millones de inversiones. De ellos, $ 1.600 millones por cinco proyectos mayores: Mirador, Fruta del Norte, Loma Larga, Río Blanco y San Carlos Panantza, según el ministro Carlos Pérez García.
Se espera que lleguen unos $ 754 millones de los proyectos de segunda generación que aún están en etapas primarias: Llurimahua, La Plata, Cangrejos, Cascabel, Curipamba y Ruta de Cobre. Otros $ 162 millones de la pequeña minería y $ 1.250 millones por los proyectos de subasta y remate.
Anunció acciones como control de minería ilegal, monetización de lo confiscado, y se buscará aprobar una nueva política minera que deje claro los casos en los que se pueden o no explotar los recursos mineros y cuándo se deben realizar consultas a las comunidades. Esa normativa se está trabajando con el Banco Interamericano de Desarrolo.
Artículo originalmente publicado en eluniverso.com
Fotografía principal: Vista del proyecto minero Mirador de Ecuacorriente, en Zamora, durante un recorrido en un helicóptero del ejército.